Créditos:
Imagen inicio por Ladiromi
Separadores (Ki'Am, Xanadú y Capítulos) por LesSedmokraska
Historia, nombres ,imágenes de los personajes y separador (Netikrumas) por Mirage
Excepto
Nombre de la protagonista por LadyDragonfly
Imagen de Nicte Erinia por Shana Leonhart
A lo largo de cada episodio y según vaya apareciendo cada persona habrá un spoiler mostrando su aspecto (salvo la miss protagonista que salvo situaciones puntuales no tendrá un aspecto concreto).
Admito todas las críticas, solo si son constructivas o aportan algo (faltas, fallos de estilo, cosas a limar o cosas que les hayan agradado) y en todos los casos agradecería un por qué. Pensad que me estáis ayudando a escribir mejor y que la historia se pueda disfrutar más
Durante el curso escolar subiré capítulos cada 10 días máximo (siempre pondré la fecha en la que subiré el siguiente). No se si será muy largo o no, lo que trataré es que no os aburráis.
Muchas gracias a tod@s por leer.
Enlace de imagen externo
Xin Li
Delfia Grie, Gran Oráculo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Su nombre es una pequeña derivación del nombre "Delfos" antigua ciudad griega donde vivía el oráculo más famoso de sus tiempos (de ahí que el título de Delfia sea también "Gran Oráculo").
Grie es solo la palabra "griega" acortada, indicando la procedencia de su nombre
Alira, Guardiana de la Esperanza
Asahi, Espíritu del Valor
Enlace de imagen externo
Oyá Awá, Asesina de la Ira
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Oyá es un homenaje a la diosa Oyá, representada normalmente con ropa multicolor (nunca con color negro) y una lanza, un tornado o rayo en las manos. Awá es por la tribu de los Awás, tribu amazónica en grave peligro de extinción. Todo esto explica su su aspecto "salvaje" y su atuendo.
Mite Shinda, Vidente de la Traición
Nicte Erinia, Soberana de Xanadú
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
El nombre de este personaje al igual que su equivalente en Ki'Am Delfia Grie, está basado en mitos griegos.
Nicte (también conocida como Nix o Nyx)era la diosa griega primordial de la noche.
Erinia (más correcto es hablar de "las erinias" o "las furias" en la cultura romana) son espíritus que vivían en el Tártaro (una parte del inframundo griego más profundo aún que el Hades, que es donde residían los muertos) que perseguían y torturaban a los criminales vivos en la tierra y a los ya fallecidos. Básicamente son espíritus de la venganza, sin compasión y sin fin.
Frau Alexia Curdelin Ehrgeiz, Gran Maga de la Ambición
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Con carisma, labia y atractivo. La ambición es el único veneno que tomamos seguros de que nos va a ayudar sin darnos cuenta de que nos creamos una sed que nunca podremos apagar. Una sed que por supuesto, nosotros no controlamos.
Solo como detalle, este personaje trata de ser un caballero damificado (hecho mujer) elegante, de capa y sombrero. Solo que en vez de ser una lady británica es una lady alemana. Frau es "señora" en alemán, Alexia y Curdelin nombres por ese estilo y "Ehrgeiz" ambición en alemán.
Muy del este oiga ^-^
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Nuestra pobre protagonista al finalizar el 5º capítulo (lo entenderás mucho mejor si esperas a acabar de leer el capítulo antes de mirar esta imagen)
Nuestra protagonista durante todo el capítulo 6º
Nuestra protagonista en el capítulo 7º NO ABRAS HASTA QUE TE LO PONGA EL CAPÍTULO, por favor este aspecto solo lo tiene cuando lo indico en la historia, antes no. además, creo que tiene más efecto viéndolo en el momento justo, gracias ^^
Enlace de imagen externo
1º capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Solo había que caminar hasta el otro lado del espejo. Era tan sencillo. Estaba todo tan claro.
Entonces, ¿a qué se debía su miedo?
Ah, claro.
Quizás a que ninguna de las últimas cien chicas que lo
habían intentado lo habían logrado.
Pero ella no lo sabía, ¿entonces a qué su miedo?
Inspiró hondo y se inclinó sobre la lisa superficie.
Y desapareció.
--------------------
Mi nombre es Xin Li. Yo soy La Guardiana del Paso, La Iluminadora del Camino, o simplemente la Guía del Camino. Mi trabajo es tan sencillo como hasta ahora inútil. Abrir el paso entre el mundo humano y el nuestro. Que siendo sinceros, no deja del ser del todo humano. La única diferencia es que mientras aquí lo que fascina es vuestra denominada “ciencia”, a vosotros os fascina lo que denomináis como “magia”. Aunque teniendo en cuenta que calificáis como magia todo aquello que no entendéis… Intentar explicaros la diferencia puede llegar a resultar bastante frustrante.
Llevo encerrada en este espejo mucho tiempo. Demos gracias al oráculo que no envejezco, pero sinceramente, la situación acaba cansando...
Se supone que mi misión es encontrar a una humana que sea capaz de atravesar el portal, liberarme, y permitir que vuelva a casa. Una humana cuya belleza de corazón supere a cualquier belleza del cuerpo y la imagen. Una soberana estupidez si tenemos en cuenta el lugar donde me encuentro.
Una tienda de ropa.
¿Qué Dios en su sano juicio, deja encerrado a una Guía con la misión de encontrar a una criatura sin vanidad ni superficialidad, en el lugar de la Tierra en el que más parece abundar?
Como decía, frustrante…
Pero según el oráculo, es aquí donde la encontraría. Y claro, llévale la contraria al oráculo. Yo ya se la llevé y acabé encerrada en este espejo. Así que no me apetecía probar a hacerlo una segunda vez.
Una nueva humana se refleja sobre la superficie. Con un vestido, rojo, apretado, y una cantidad de maquillaje que me hace reflexionar sobre si los humanos tienen algún tipo de fallo congenético en la visión. Por todos los cielos… En Ki’Am también coloreábamos nuestros cuerpos y nuestros rostros, y no salía esta… Cosa.
Por supuesto el color de su alma no me interesa para nada. Es de un verde profundo con pequeños matices amarillentos. Envidiosa y lujuriosa. Sí, el colmo de la belleza del corazón.
Tras lanzar un par de besos al espejo, se aleja y pierdo su visión.
Nunca pensé que diría esto, pero casi echo de menos mis anteriores emplazamientos. Un barco, un hotel, un cabaret… Oh, sí, el Cabaret Rocaflor. Pensé que ese era peor lugar en el que podía haber acabado. Solo había envidias, rencores, afán de triunfar… Salvo un par de chicas… Ay, qué pena que justo en el último momento les venciera la avaricia… solo unos segundos más y ambas podrían haber pasado el espejo perfectamente. Pero los humanos tenían unas emociones tan volubles.
Llevaba en este mundo, ¿cuánto? ¿Casi doscientos años humanos? Ni idea. Y por fin, hacía un par de décadas, el oráculo se había apiadado de mí y me había llevado al lugar donde me aseguró, literalmente, “Más posibilidades tenía de encontrar a una elegida”. Bufo al recordar. “Más posibilidades”. Aparte de oráculo todo poderoso era un todopoderoso rencoroso.
Se me acababa el tiempo, lo sabía. Cuantas más chicas desaparecían más se extendía el rumor de “espejo maldito” y más costaba empezar en otro sitio. ¡No me precipitaba en mis decisiones! Pero estaba empezando a pensar que esta misión iba a ser imposible.
Las únicas personas que pasaban por esta tienda que podían cumplir el perfil que buscaba, eran como mucho las dependientas. Pero, y esto me volvía a recordar al cabaret, solo había envidia, ganas de triunfar y dejar de ser una simple trabajadora, y pasar a ser tan rica, oronda y profundamente fea como sus clientas. Los humanos eran muy raros…
Tras un par de horas, veo como cierran la tienda, y las dependientas empiezan a recoger y limpiar el lugar. La gerente borra su sonrisa falsa creada únicamente para el cliente y pasa a bramar órdenes. Veo al resto de las trabajadoras empezar a correr de un sitio a otro, recogiendo perchas, ordenando prendas, una corriendo a por objetos de limpieza para limpiar los probadores… Sueltan un flish en una fiesta de Ki’Am y se arma menos escándalo.
Reconozco a la chica que empieza a frotar el espejo como si no hubiera mañana. Es una de las últimas empleadas… Temperamental… Casi le tiró una percha a la gerente cuando se rió de ella delante de sus compañeras… ¿Por qué estaba trabajando aquí…? Ah, sí. Para pagarse los estudios de arquitecta. Y porque no quería que su novio ricachón se lo pagara. Bueno, o quiere ser independiente o es muy orgullosa. Sabiendo donde estoy, opto por lo segundo.
¿Pero qué narices?
Mi lámpara empieza a brillar. Por un momento incluso pienso que vuelve a ser el oráculo. Pero no, el brillo es de un azul plateado profundo. Lo está produciendo esa chica, sin duda.
Pero no es para nada alguien de quien esperaría ese brillo. Me fijo un poco más en ella. Está igual de maquillada que las clientas, pero con un poco más de acierto en los colores. Veo su nariz deformada con respecto a lo que su hueso marca. Y unos pechos más grandes de los que sin duda su espalda fue diseñada para sostener. A mis ojos está horrible, pero a los del resto de los humanos seguro que les agrada esos “retoques”. Suspiro. Que manera de destrozar una belleza única y personal en pro de artificios… seguro que además no es algo barato. Es definitivo. No entiendo a los humanos.
Pero por muy fea que sea, la lámpara sin duda la reconoce. En fin, que puedo perder…
--------------------
2º capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
- Jabón y de arriba abajo, no queda majo. De izquierda a derecha, es cosa hecha. –me repito en voz baja. Sería una tonta rimita de mi padre, pero madre mía, para limpiar cristales funcionaba de miedo.
-Muchacha…
-¡La leche! -pierdo el equilibrio y casi me caigo de espaldas.
-¡Nueva! ¡Espero que el grito no signifique que has roto algo!
-¡No, no, jefa, tranquila! –respondo temblando.
-Muchacha…
Otra vez la vocecilla… lo que me faltaba, ¿una broma de las otras dependientas?
Y de repente se materializa ante mí una mujer alta, de rasgos orientales, vestida casi completamente de azul.
O más bien dicho, se materializa su imagen, porque parece que está dentro del espejo que limpiaba…
-Qué… narices…
-No muchacha, mi nombre es Xin Li…
Tiene una voz etérea, como suspirando. Y una lámpara de aspecto chino que brilla con tonos plateados. Sin duda se han trabajado la broma…
-Sí… Claro… ¿Cómo lo estáis haciendo?-me incorporo tratando de manejar la situación.-¿Es un espejo falso? ¿O un reflejo desde otro probador? –empiezo a mirar a mi alrededor, hacia el techo y los separadores entre cabinas, intentado ver un haz de luz, lo que sea que esté produciendo la imagen.
-Muchacha. No soy un juego de luces. Mi nombre es Xin Li y tengo un mensaje importante para ti…
-Claro que sí. Pero Correos queda a un par de manzanas de aquí. Si eso sales del espejo y te pasas, que ya me llegará.
El reflejo inclina las cejas y frunce ligeramente los labios. Para mi sorpresa se vuelve a su linterna y la sacude con fuerza.
-¿Pero estás segura…? Cacharro endemoniado… ¿Te habrás roto?
Vuelvo a mirarla directamente.
-¿Qué pasa? ¿Se te ha roto el juguete?
Ahora ya no trata de ser disimulada, me fulmina directamente.
-Eres la criaturita más impertinente y maleducada que me he encontrado en doscientos años señorita y…
-Sí, sí, sí. –la vuelvo a cortar- Oye, eres buena actriz. ¿Te pagan por palabras? Si es así sigue soltando el royo, que porque no me lo trague tampoco quiero que no te paguen.
-…¿Estás siendo seria?-por su aspecto creo que he herido sus sentimientos artísticos.
Vuelvo a mirar al techo mientras le contesto. Quizás si puedo mirar por encima al probador de al lado…
-Sí, claro. Que mis “compañeras” quieran amargarme la existencia no quiere decir que no tengas derecho a cobrar. Además –me impulso y me engancho en el tabique que hace de separación- ese traje está muy currado. Y el maquillaje. –allí no hay nada. Que raro. Probaré en el otro.- Mereces reconocimiento por tu trabajo. –acabo dejándome caer.
El reflejo me mira ahora pensativo.
-Reconocimiento… ¿Es por eso que haces caso a Agustín y estudias arquitectura? ¿Para agradarle y que te reconozca?
He saltado para agarrarme al otro tabique y casi me pego de bruces contra él. Trastabillo y me quedo mirando al espejo con ojos como platos.
-¿Y tú como narices sabes eso?
-Ya te he dicho humana que me llamo Xin Li. Y no soy una “actriz”, estoy aquí para darte un mensaje.
-…-me fijo un poco más en ella. Parece tener reflejos dorados por todo su cuerpo, y la lámpara alumbra cada vez más.- Vaaale… -no me sirve de nada disimular. Estoy perdida. No entiendo la conversación, el lugar ni quién es. No entiendo nada de lo que está pasando…- lo siento, pero es que dices ser una mensajera… No tienes el aspecto que suelo esperar de los mensajeros…
Sonríe con educada cortesía.
-Si sirve para tranquilizarte, tú tampoco eres como espero de una humana a la que entregar mi mensaje. Tienes demasiadas deformidades.
Ahora soy yo la que la fulmino.
-¿Perdón?
-Quizás tú no te veas así, estoy segura de que los tuyos te ven hasta hermosa. Pero no crees que falla algo cuando estás con alguien que te quiere, y ¿que rompe contigo por deformar tu apariencia? –me quedo sin habla- Encontraste a alguien a quien agradabas, y más rico, no te lo niego. ¿Pero a eso se reduce? ¿A deformarte para cazar mejores “presas”?
-..Tú…tú no sabes…
-Sí, sí que lo sé. Y que a pesar de eso sigues sin haberte reducido a las fealdades que veo pasar cada día…-se estremece- Por el oráculo… Agradece no tener que estar aquí dentro muchacha.
-Sabes mucho de mí, pero me llamas muchacha, así que no sabes mi nombre. ¿un poco raro no crees? –me envaro- ¿Quién te ha contratado?
-Tú nombre no refleja nada. Lo importante es tu alma.
Vale, si antes estaba asustada, ahora acabo de pasar a un nuevo nivel. ¿Quién demonios es esa mujer, cosa, reflejo extraño? Que además responde de forma críptica. Lo que me faltaba… yo solo quería ahorrar dinero… Un trabajo por horas… No es tan difícil creía yo…
-Quieres reconocimiento, quieres ser tu misma, quieres un futuro, alguien que te quiera de verdad y no por tu aspecto. Quieres todo eso y más. Tienes ambición y bondad. Y puedes conseguir todo lo que deseas, si confías en mí.
Y pasamos de comentarios crípticos a venta de Teletienda.
-Sí… ¿Y vas a otorgarme todo eso por qué sí, por qué te agrada mi cara?
Frunce los labios.
-No es la expresión más acertada, pero no, tienes razón. Hay un riesgo que debes correr. Si sale bien podrás conseguir aquello que te ofrezco. Tendrás que trabajar, pero no volverás a sentirte atada y tus sueños podrán cobrar vida.
-…¿Y si sale mal?
-Quedarás atrapada en un limbo donde el tiempo y el espacio no existe, en espera a que otra persona lo logre. Cuando eso ocurra, serás liberada en el momento y lugar exacto en el que quedaste atrapada.
-… Arriesgado.
-¿Y bien? –me sonríe y me tiende la mano.
-No. –me agacho, recojo las cosas y me vuelvo dispuesta a ir a otro probador.
-¿Có, cómo? ¿Cómo que no? –Xin Li parece haber perdido los papeles.- ¿Pero..? ¡Eres consciente de la oportunidad que estás dejando pasar!
Me vuelvo hacia ella.
-¿Cuánto tiempo llevas en este trabajo Xin Li?
-¿Yo? Pues unos doscientos años humanos, ¿por qué…? ¡Ni se te ocurra salir de aquí! -ruge.
He levantado el brazo para apartar la cortina, pero optó por acabar esta conversación. Esta situación no puede volverse más esperpéntica de todos modos, aunque mi lado racional se pregunta porque a pesar de estar hablando tan alto, nadie ha venido a echar un vistazo…
-Doscientos años. ¿Y a cuánta gente le has propuesto esto?
-¡Eso no es importante! ¡Fallaron, pero serán libres antes o después, podrán volver a vivir sus vidas! Tú sin embargo, si te vas, ¡no tendrás una oportunidad como esta jamás!
Me la quedo mirando enarcando una ceja.
-¿No estás acostumbrada a que te digan que no, verdad?
-En doscientos años es la primera vez –reconoce. Es gracioso, cuando se enfada sus mejillas se vuelven añiles.- Plantéatelo por favor. Puedes ganar mucho, y aún en caso de perder recuperarás tu existencia. Solo necesitarás un poco de paciencia.
-…Tú también te juegas algo con esto, ¿me equivoco Xin Li?
Me mira fijamente antes de contestar.
-Estoy encerrada en este espejo hasta que alguien lo logre. No puedo volver a casa hasta entonces –debajo de todo ese tono autoritario y oficial me parece notar por fin algo de sentimiento sincero, algo que no es frustración ni enfado.
Melancolía.
Sé que me arrepentiré de esto. Quizás no treinta, cincuenta, ni cien años. Pero los veinte primeros seguro que sí.
Suspiro.
-¿Me lo juras? ¿El tiempo quedará congelado? ¿Nadie me echará en falta, no sufriré indecibles horrores allí donde acabe?
-Tienes mi palabra. Pero eso solo ocurrirá en el caso de que falles.
Suspiro más hondo y dejo las cosas en el suelo.
-¿Qué tengo que hacer?
-Basta con que avances hacia mí y me cojas de la mano.
Enarco una ceja.
-El espejo es una superficie dura. Se romperá.
Ríe y el sonido me recuerdo al viento soplando en el campo.
-Fíate de mí. Si confías en que si pasas haré que tus sueños se cumplan, puedes creer que el espejo no se romperá.
Inspiro hondo. Treinta años, quizás cincuenta. Si ya lleva doscientos no debería tardar mucho en encontrar a alguien que lo logre, ¿verdad? ¿Pero y si lo logro? Noto sensación de vértigo en el estómago. No, en doscientos años nadie lo ha logrado. Pero si lo logro ella también será libre. Y se supone que ese ya es uno de mis sueños.
Saboreo por última vez el olor del aire de probador y doy un paso hacia delante.
Silencio
Negro
Nada
3º capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Nada no. Noto algo ligero en la mano. Como el ala de una mariposa. Pero frío. Me envuelve el silencio y la oscuridad.
Y entonces un gemido de sorpresa rompe también el silencio. Me doy cuenta de que estaba aguantando la respiración. Pero no he sido yo la que ha hecho ese sonido.
Y oigo la voz de Xin Li
-Lo has logrado… Lo has logrado… Muchacha –noto un temblor en mi mano- ¡Abre los ojos, lo has logrado!
Hago lo que me dice…
Y desearía no haberlo hecho
No veo el suelo, el techo, ni paredes. Parece que estemos flotando en oscuridad. Sin embargo puedo ver a Xin Li perfectamente. Y su rostro parece estar brillando.
-¡Lo has logrado!-canturrea con su voz como el viento.-¡Voy a ser libre! ¡Voy a ser libre! –me suelta la mano y comienza a dar vueltas sobre si misma.- ¡Libre! –se detiene y me mira seria de pronto- ¡Y tú cumplirás tus sueños, por supuesto!-vuelve a girar- ¡Libre! ¡Libre! ¡De nuevo a Ki’Am! ¡Libre!
Me alegra no estar atrapada en un limbo y seguir viva… pero no tengo ni idea si puedo moverme. Me da miedo tratar de caminar y caer. No noto que tenga nada bajo los pies.
-Esto… Xin Li… ¿puedo caminar? ¿O me caeré?
-¿Eh? –se vuelve hacia mí- Sí, sí, por supuesto. Puedes moverte tranquila. ¡Por fin lejos de este espejo! El oráculo nos abrirá la puerta de un momento a otro…
Me río en voz baja.
-¿Qué ocurre? –me pregunta.
-Es curioso verte perder la compostura de este modo. Seguro que tampoco estás acostumbrada a eso. –y río un poco más fuerte.
--------------------
Me recoloco el vestido. Esa irritante muchacha tiene razón.
-Han sido doscientos años. Es comprensible esta pequeña salida de tono. Pero por supuesto no volverá a pasar. –respondo en tono altanero.
Me mira sin ocultar una sonrisa.
-Compórtate de manera adecuada muchacha. Estás a punto de entrar en audiencia con el oráculo.
-Tengo nombre… -insiste con voz cansina.
-Nombre que no me interesa. Los nombres humanos son solo sonidos sin significado, vacíos.-desdeño con un gesto- Si te comportas, es posible que el oráculo te de uno nuevo.
La oigo refunfuñar, pero no tiene tiempo de contrariarme (otra vez).
Ante nosotras aparece una columna de luz, iluminando el suelo y perfilando una antigua puerta de madera. La reconozco al momento. Es La Puerta de los Mundos, la puerta a mi hogar.
Por fin.
Caminamos hacia ella, y nuestros pasos resuenan en el vacío. Sólo unos metros más...
Empujo la puerta, los goznes chirrían. Y aparece.
Ki’Am. Mi casa. Tan hermosa como recordaba.
-Madre… mía…
Mares verdes salpicados de incontables flores de hermosos colores. Las montañas más poderosas y altas que un humano puede imaginar enmarcando el valle. Simplemente glorioso.
-Nosotras hemos de ir allí –le señalo hacia un grupo de árboles en el noroeste- tras el bosque está el hogar del oráculo.
-¿Y él cumplirá tu promesa?
-No te impacientes muchacha. Te he prometido algo y lo cumpliré. Pero antes hablaremos con ella. Me ordenó que te encontrara y querrá saber que estás aquí. Pero ten por seguro que recibirás tu recompensa. –definitivamente tengo marcarle una línea roja. Los humanos son tan irrespetuosos…
Caminamos en silencio y pienso como voy a explicarle esto al oráculo. Se suponía que traería a una hermosa humana, alguien cuya belleza brillaría desde su alma… Y vuelvo con un ser deformado, irrespetuoso… y bondadoso. Que incoherencia por todos los dioses… Como haya fallado el oráculo no me perdonará esta vez, de eso estoy segura. Quizás si trato de correr muy deprisa… No, esta vez nada de espejo. Me fulminará con un rayo y fin del asunto…
Suspiro. No podía haberlo logrado ninguna de las otras chicas, no. Tenía que ser ella…
Finalmente el Palacio de la Foresta aparece ante nosotras.
-No os andais con chiquitas por aquí… -comenta admirando la imponente estructura.
-Recuerda comportarte por favor. Nos jugamos mucho aquí. –susurro apremiante.
-¿Nos…? –replica mirándome.
Antes de que le pueda contestar suenas trompetas invisibles, flish son lazados al aire formando criaturas hechas de chispas de múltiples colores y una cohorte de guardias aparece.
Rodean al oráculo, al Gran Oráculo, Delfia Grie, mientras se dirige hacia nosotros.
4º Capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
-Bienvenidas. Xin Li. Visitante. –Delfia nos saluda con una sonrisa, inclinando la cabeza al nombrarnos. Dios, había olvidado lo aterradoramente sincera que era su sonrisa.
-Gran Oráculo, nos sentimos honrados ante tu presencia…
-Vaya Xin , parece que 196 años humanos en destierro no ha variado un ápice tu personalidad. –su sonrisa se acentúa.- La sinceridad es una de las mayores bellezas. Una belleza de la que tú, por desgracia, estás demostrando una terrible carencia.
-…Las mayores de mis disculpas Gran Oráculo, yo…
-Xiiiin…
Dios, es como si estuviera regañando a su mascota.
-…No me agrada nada estar en tu presencia Delfia –sus guardias me miran de hito en hito- No me agrada nada tener que trabajar para ti, no me agrada verte, ni seguir tus órdenes –los guardias hacen ademan de arrestarme, pero Delfia los detiene con un ademán, sin perder la sonrisa- ¡Dios! No me agrada ni respirar tu mismo aire. Pero eres la mandamás, trabajo para ti, y a pesar de haberme tenido 200 años en un cuchitril de espejo, un es-pe-jo, por alguna extraña razón del cielo, estoy de acuerdo contigo, estoy de acuerdo con mi misión y la he llevado a término como me pedi…-levanta una de sus cejas perfectas-…ordenaste.
La muchacha está con la boca abierta. Los guardias parecen querer ensartarme con la mirada. Delfia es la única tranquila, con su mirada imperturbable sin pupila. Pero no sonríe.
Se acabó. Acabo de decir mis últimas palabras. Un rayo, fulminada, y de mi no quedarán más que un montoncito de cenizas.
-¡Ja, ja! ¡Ja, ja, ja!
…Delfia… se está…¿riendo?
-Pasad al palacio por favor. Tenemos mucho de lo que hablar. Y Xin
-¿Sí, Delfia?
-Me sigues gustando tanto como el primer día.
-------------------------------
Xin Li me acompaña de vuelta al espejo. De acuerdo con las órdenes del oráculo, podría usarlo como portal para ir y volver de Ki’Am hasta que nuestro acuerdo finalizase. Es decir, hasta que yo alcanzara “Mi sueño”. ¿Pero cuál era mi sueño? Yo pensaba que lo tenía muy claro… Pero según Delfia aún tenía que descubrirlo…
-Ten cuidado con que nuestra relación pase desapercibida para aquellos que te rodean, o el acuerdo se romperá.
Recojo el trapo mojado del suelo y el cubo.
-Sí, tranquila. –me vuelvo y la miro. Xin permanece al otro lado del espejo, con la lámpara iluminandola tenuemente.- ¿Pero se supone que vendrá gente a ayudarme, verdad?
Xin ríe, y vuelve a mí la sensación de oír campanillas.
-Por eso no te preocupes. Tienes mucho que mejorar. Tu forma de ver la vida es cuanto menos… curiosa. Así que ten por seguro que alguna que otra visita recibirás. –me sonríe.- Ruego porque sean compañeros con paciencia –acentúa una sonrisa más pícara que amable.
-Muy graciosa Xin. –titubeo- ¿Volveremos a vernos?
Se encoge ligeramente de hombros.
-Puede ser. Pero no pronto. He estado doscientos años fuera de casa, hay muchas cosas que debo hacer y gente a la que visitar. Además, cada uno de nosotros tiene una especialidad distinta. La ayuda te llegará según aquello que creamos necesites.
-¿Especialidad? –río en voz baja- ¿Tú tienes una especialidad?
Me mira con mala cara.
-La paciencia.
-…
-No dije que fuera especialidad a tiempo completo.
-…¿Va en serio?
-No dije tampoco que fuera la encargada del humor.
-Bueno, pues, eeh. Gracias. Por tener paciencia conmigo. Y eso.
Sonríe con más amabilidad.
-No te preocupes. Solo necesitas un poco de esperanza para enfocar tu futuro.
El espejo se vuelve opaco y me quedo como una tonta, mirando mi reflejo.
¿Xin Li era la Guía paciente? Algo me dice que me voy a tener que pelearme mucho con esta gente… Maldito espejo ofrece deseos que luego no…
Me marcho refunfuñando del probador.
Por supuesto el tiempo no ha pasado en este lado del espejo. “Somos como un espejismo, un vórtice. Estamos aquí y a la vez nunca hemos existido”.
Fantástico, un mundo de locos. Pero qué narices. Esto puede ser divertido.
5º Capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Pi pi pi pii Pi pi pi pii Pi pi pi pii
Giro sobre mi misma en la cama y dejo escapar un gruñido bajo.
Pi pi pi pii Pi pi pi pii
-Agustín… cariño…
Pi pi pi pii Pi pi
-Ñaa… -refunfuño contra la almohada- Gracias…
-Cielo, la alarma es para los dos… recuerda que hoy tu turno empieza antes.
Noto como el colchón se hunde levemente y vuelve a su posición original.
-Sí no te levantas ya, llegarás tarde.
Oigo la puerta del baño, y el sonido del agua de la ducha.
Entreabro los ojos y miro la mesilla. El reloj marca las cinco y media de la mañana.
-La madre que parió a la jefa…
Acabo de acordarme de ella y su familia y opto por levantarme.
Me visto con lo primero que pillo y voy a la cocina. Se supone que hoy tendré la visita de la primera persona que me ayudará. Espero que sea bueno en arquitectura porque vamos… No consigo dinero suficiente para la carrera… No saco tiempo casi para cubrir los turnos… Y a mi jefa se la podría llevar el diablo un rato largo…
Echo los cereales en el bol, con tanta fuerza que casi derramo la mitad de la bolsa fuera.
-Maldita sea… -hoy promete ser un día emocionante.
Agustín aparece, vestido de traje impecable y me da un beso en la mejilla.
-¿Te vas ya?
-Estamos en medio de un proyecto muy importante. No puedo
llegar tarde.
-Sí, sí, ¿pero ni siquiera desayunas? –le pregunto sorprendida- El café está en unos minutos…
-Desayunaré en el trabajo. ¡Hasta la cena!
-Uuh, eh, claro. Hasta lue…-cierra la puerta sin volverse-…go cariño…
Me quedo mirando la puerta, casi deseando que vuelva abrirse y ver a Agustín con esa sonrisa picarona cantando “¡Era broma! Venga, desayunemos”. Pero claro, la puerta no se va a abrir.
Suspiro derrotada y vuelvo a la cocina. Jum, es inevitable acordarme de cuando nos conocimos en la convención de comics… Ay dios mío, lo que me agobié aquel día… Con esa ropa que apenas quitaba el frío en pleno noviembre… Claro, como la mayoría de los chicos iban vestidos con los “abdominales” de mentira de plástico y corchopan, ellos tan despreocupados…
Miro concentrada el bol y empiezo a comer.
Jum… ¿Qué ha cambiado? Antes me encantaba mi trabajo, salir por ahí, mi pareja… ¡Pero si ni siquiera me gusta la arquitectura! Yo quiero ser una artista, estar cara al público… ¡Hablar con la gente, comunicarme!
¡¡Dios, me encantaría trabajar en algo más divertido, como la televisión!!
-¡Me parece fantástico, pero hay algunos que queremos dormir!
Me doy cuenta de que estoy de pie, con el puño en alto, y a juzgar por el tono del mosqueo de mi vecino, acabo de gritar mi deseo en voz alta…
-Eeeeh, ¡perdón señor Agustín…!
-¡Ni perdón ni leches! ¡Vuélvete a la cama, o al trabajo, o a donde sea que vais las ricas operadas! ¡Pero deja descansar a los que trabajamos de verdad!
Bajo la cabeza avergonzada y recojo mi desayuno. Fregar, cambiarme e irme…
Levanto la mirada y casi me caigo de espaldas. Esto ya lo he vivido antes...
-Hola. –me saluda una voz infantil.
-¡La madre que….!
-¡Qué dejes de gritarrr!
-¡Pues deja de gritar tu animalll! –madreee. Como se las gasta la señora Paloma ya de madrugada…
Me dirijo a cerrar la ventana de la cocina, mientras oigo como la lucha verbal entre mi vecino del 3º izquierda y la vecina del 5º derecha se recrudece.
Giro en redondo y me quedo mirando a mi visitante, que con una sonrisa de oreja a oreja, se balancea despreocupada sobre las puntas de sus pies.
-Tú debes ser la muchacha de la que me hablo Xin–continua- ¡Un placer! –cruza la cocina dando saltitos y me abraza con fuerza-¡Yo soy Alira, tu nueva amiga!
Me estruja, y si ya estaba sorprendida por su comportamiento, mi incredulidad acaba de alcanzar nuevas cotas. Me coge de los hombros y me mira de forma escrutadora.
-Uyyy que mala cara tienes… -comenta poniendo morritos- ¡Pero no te preocupes! –me da una palmada en la espalda que casi me derriba- ¡Para eso estoy yo aquí! ¡Jijijiji!
Me doy cuenta de que tengo la boca abierta y la cierro de golpe. Pero los ojos los sigo teniendo como platos.
-Um, em, bueno. ¿Has dicho que eres quién?
-Alira, tonta –vuelve a reírse como si fuera una niña pequeña y me pizca una mejilla- Soy tu nueva amiguita, para acercarte a tu sueño.
Que una mujer, que por el aspecto debo rondar los veintibastantes, con una figura tan femenina y con unos taconazos como los que lleva, se comporte como una niña de diez años… es…
-Aisss, estás pensando que soy una inmadura, ¿verdaaaaad? Ay, tontita, cuaaanto tienes que aprender de las primeras impresiones.
Suelta una pequeña risita y se pone a inspeccionar la cocina. Sigo teniendo la sensación de que más que caminar, baila.
Y yo que pensaba que El Oráculo era la persona más rara que iba a encontrarme de Ki’Am… No podía haberme quedado quieta… Tenía que ayudar a un maldito espejo…
-¿Has terminado de desayunar, no? ¡Bien!
Gira sobre si misma, y en el lugar en el que estaba aparecen tres mariposas que vuelan hacia el pasillo y pierdo de vista.
Aterrada, me vuelvo hacia la ventana. ¡Dios mío que ningún vecino haya visto nada! Pero parece que todo está tranquilo. Aún se oye el eco de la discusión de mis vecinos.
¡Catapum!
-¡Aaah!
Alira acaba de lanzar mi bolsa de viaje sobre la mesa de la cocina. Y a juzgar por el sonido, llena.
-¿Qué estás…?
-Te he metido ropa comodita, un par de conjuntos atrevidos y esas cosas electrónicas que usáis lo de este lado para comunicaros.
-¿Mi móvil…?
-Sí, eso. Y lo que le da energía.
-…¿Un… cargador?
-Nanana. No me interrumpas. Nos vamos -me dice con una sonrisa.- Es hora de triunfarrrr –canta a pleno pulmón.
-¡Chi chi chi chi! –le tapo la boca y me llevo un dedo a los labios.- No grites, que nos pueden oír.-añado en voz baja.
Una sonrisa picarona asalta su rostro, y de repente parece mucho más madura.
-No temas, Xin me ha puesto al día de las condiciones del oráculo. Soy in-vi-si-ble.
-Pues no lo pareces hija mía… -no sé como va a acabar esto, pero de principio no me da ninguna seguridad.- Además, no puedo irme sin más. Esta es la casa de mis padres, pero vivo aquí con Agustín y tengo un trabajo y unos estudios.
-Y, y, y, y. No. Mal. Muchacha mal. No-digas-eso.–con cada palabra me da un golpecito en la nariz.- Esta es tu casa. Ese humanito se va y no vuelve. Y tú te vas pero para comerte el mundo. ¡Ja! –ríe irónica.- Que te hubiera querido mientras hubiera podido. No necesitas ese trabajo tan tonto. Ni estudiar algo que, puaj, ni siquiera te gusta. No –me rodea la espalda con un brazo y con el otro abarca el espacio que hay ante nosotras, de derecha a izquierda. Como si fuera un limpiaparabrisas y me mostrara un nuevo mundo. – Tú tienes un destino mejor. Tú vas a comenzar el camino de tu sueño. Tú vas a venir conmigo a la televisión, vas a hacer un casting y vas a arrasar.
La miro con chispas en los ojos.
-¿Entonces mi sueño es ser una presentadora famosa?
-Ni de lejos –responde sin perder la sonrisa- Pero sino te equivocas no acertarás. –me mira y me da un par de palmaditas en la espalda.- Venga. A la cadena de televisión. ¡Ya verás que sorpresa se lleven cuando llegues media hora antes a un casting que ni siquiera han anunciado que iban a hacer!
-Peee peee peeero… ¡No puedo tirar todo por la borda! ¿Y si no me cogen? ¿¿Dónde voy a vivir??
-Tienes dinero ahorrado de la tienda, ¿no? Hay un piso en alquiler al lado de los edificios de grabación monísimo.
-Y… ¿y el espejo? ¡No puedo irme de la tienda! ¡Es el portal!
-Ñaaa. Ya está todo arreglado. He ido esta noche y está a buen recaudo. En cuanto pagues la fianza del piso lo llevaré allí.
-…
-… ¿Qué? –me mira como si la loca fuera yo- Venga, venga, venga. ¡El futuro te espera!
Cojo mi bolsa de viaje y antes de darme cuenta, Alira me ha cogido de la mano y me arrastra hacia la puerta de casa. Más mariposas aparecen, y a juzgar por el sonido, cierran la puerta tras nosotras.
-Alira, Xin me dijo que cada una teníais una… especialidad. ¿Cuál es la tuya? –tengo miedo de su respuesta…
A mitad de escalera se para en seco haciendo que casi caiga sobre ella y me mira fijamente, con su sonrisa infantil y feliz relumbrando en su rostro.
-Es la esperanza. Y créeme. Nunca ayudo a casos perdidos. ¡¡Vamos!! –se echa a reír mientras volamos escaleras abajo- ¡Esto va a ser divertido!
6º Capítulo (primera parte)
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
-Pero por supuesto, la cosa no había acabado ahí. Tras lograr sortear el río Huwlee y sus bancos de mortales pirañas –continua guiñando un ojo a la cámara- aún tenía que volver a encontrar a mi equipo… ¡Y maldita sea, encontrar la forma de volver a casa! Hasta el más emocionante explorador necesita un descanso tras dos semanas en selva del Amazonas virgen. –lanza una carcajada y sonríe a la cámara 3 con su mejor rostro de triunfador. Dios, que ganas de que alguien del público le lance una piedra en plena cara… Tendría que haber hecho una tumbita, estilo RIP antiguo, con su inscripción y todo… Quedaría precioso como cierre de noticiario…
-Bueno, pero como han oído, todo buen explorador necesita un descanso. Y hasta hoy la entrevista al famoso de la semana. Leo Braveheart. –nombre que por supuesto se cambio. El original de Samuel Tifeis no tenía tanto gancho…- ¡Un fuerte aplauso para él! – el cual me obliga el director a pediros…
Por un momento mi “querido” invitado me ha fulminado, claramente ofendido por mi interrupción. Pero los fervientes aplausos del público pronto han hecho que olvide su rabieta infantil. En fin…
Cuando la luz de emisión roja se apaga y el público empieza a levantarse para irse, vuelve a mirarme enfadado.
-Oye, perdona, “presentadora”, pero lo de antes…
No tengo ganas, ni tiempo, ni aunque lo tuviera. Le doy la espalda, me levanto y me alejo del plato dejándole a media frase. Nota mental: en el próximo noticiario con entrevistas, poner lanzador de piedras escondido en las gradas.
Mientras camino, noto un suave olorcillo a floristería y veo por el rabillo del ojo como se materializan un par de mariposas tras de mí.
Apenas me da tiempo de cerrar la puerta de mi camerino antes de que Alira se vuelva completamente corpórea.
-¡Tachíííín! –canturrea dando una vuelta sobre sí misma.- Éxito de audiencia abrumadoraaaa –en cuanto una se acostumbra a su particular forma de dar las noticias “cantadas” se le empieza a ver la gracia. Un poquitín.- Ya te dije que si conseguías a ese morenasooo seria genial para tu reputación…
-Ya, sí, bueno… ¿No tienes nada que decirme?
Se inclina hacia delante y parpadea con ojitos inocentes. Si no llevara más de un mes con ella, me habría tragado su pantomima.
-¿Yooooo? –sigue parpadeando de forma “adorable”.
-Me parece genial que últimamente no tengas mucho trabajo y estés aburrida. Pero tampoco es para que te descuides totalmente y te materialices en mitad del plató. –intento sonar dura, pero se me escapa una sonrisilla. Es inevitable. Sobre todo cuando se pone en plan “soy tan monaaa”. Agg. Ya hasta pienso en frases cantadas. Esto no puede ser bueno…
-Como bien me dijo una humana horrenda, algo necia y con un largo camino en la vida por recorrer, “La televisión es una fábrica donde se crean lugares que no existen, historias que jamás ocurrieron, y nace una magia en los corazones olvidada desde que éramos niños. Pero puede ocurrir lo más mágico del mundo al lado de una de estas personas “creadoras” de fantasía, que ni siquiera se distraerían de su gris mundo real para mirar.” Eeeeergo. Aunque me hubiera materializado, nadie me hubiera prestado atención. –concluye con una sonrisa aplastante.
-…Me repatea que uses mis frases contra mí, y lo sabes. Además, una cosa es eso, y otra tratar de convencerles de que eres producto de efectos especiales.
-¿Y por qué no iba a serlo? –responde poniéndose a bailar otra vez.
-Estás demasiado loca para eso…
Me siento delante del espejo y empiezo a retocarme el maquillaje. El pelo semi recogido me queda bien pero sigo sin entender porque he de ir vestido como si fuera a un coctél de etiqueta en el que me hubiera atacado un enjambre de polillas. Dios, menos mal que el plató está climatizado. Ropa más corta, y creo que en verano pillo un resfriado…
-Estás horrenda… -la imagen de Alira se refleja tras de mí, con su sempiterna sonrisa. Ganas de tener una piedra a mano aumentando…- ¿Nadie te ha dicho que es de buena educación estar arreglada cuando se espera visita? –me pellizca las mejillas- O visible al menos. Dios mío, ¿lo de la cara quién te lo hizo?
-¡Un especialista y mi dinero me costó! –respondo molesta, agitando los brazos para que me deje especio.
-Jum. –se incorpora seria- Irascible estás mujer. ¡Oh, oh! ¿Es que no sabes quien viene hoy? – vuelta al tono infantil y desenfadado.- Por eso estás tan gruñooooona. MI gruñonciiiiita. –definitivamente mezclar las palabras cantadas y el pellizcarme la mejilla cada vez que alarga una vocal, duplica el mosqueo que me produce.- Aisss tontita míaaaa.
-¡Aliraaaaa! –la aludida retrocede asustada.
-No vale alargar una palabra sino haces algo mono a cambio. –me lloriquea.
-Tú te vas y viene otra persona. ¿correcto?
-¡Sííí! Esto demuestra que la belleza no está ligada a la inteligencia.
-…
-…
-¿Se supone que eso es un piropo?
-Sip.
-Interesante tu forma de piropear.
-Pues sip.
¿En serio, POR QUÉ no tengo UNA PIEDRA cuando la NECESITO?
-¿Y cuándo llega tu relevo?
-En este instante.
6º capítulo (segunda parte)
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
Me vuelvo hacia el origen de la voz y veo una figura reflejada en el cristal. Solo que no está en “mi lado” de cristal.
-¡Ay, mi madre! Estás… estás… ¡precisima!
-¿Disculpa?
La nueva enviada de Ki’Am sale del espejo con agilidad y aterriza en el suelo sin hacer ruido.
-Es una mezcla de “preciosa” y “cambiadísima”. Xin, ¡estás increíble!
Su cara sigue tan formal como recordaba. Pero su ropa, su peinado… ¡Hasta su lámpara ha cambiado!
-Gracias. Tras mucho discutir con el Oráculo, decidió concederme un ascenso.
-¡Enhorabuena Xin-Xiiiiin!
Alira hace ademán de abrazarla, pero Xin levanta un dedo unido a una mirada amenazante y se queda a mitad de impulso del salto-abrazo. Con los brazos abiertos, y en equilibrio sobre un solo pie, es tan cómico que no puedo reprimir una carcajada.
-Pero Xin-Xiiin…
-¡Tschiiiiis! Mira el dedo. ¿Qué hace el dedo? Pasa de arriba, abajo –realiza el movimiento mientras habla- y vuelve a su sitio –finaliza bajando la mano. Alira por su parte posa el pie derecho y baja los brazos.- Espléndido. Ya podemos hacer el cambio de turno.
-Eres una aguafiestas Xin-Xin. –refunfuña.
-Sí, y tú si tuvieras algo más de maldad serías el perfecto clon del Oráculo. Los dioses nos salven de que eso ocurra.
-Me chivaré a Delfia…
-Amenaza todo cuanto gustes. No cambiaré un ápice mi postura.
Gruñe un poco más y desaparece en forma de humo azul y negro con cierta fragancia floral.
-Realmente es difícil llevarse mal con ella. Me agrada ser una de las excepciones.
-Sí, definitivamente tu personalidad no ha cambiado a la par que tu vestimenta.
-Por favor humana –ya estamos- Se necesito mucho más que un ascenso para que yo venda mi personalidad.
-¿Un ascenso y la promesa de no volver a encerrarte?
-… Bueno, ya basta. Creo recordar porque me alegre tanto de nuestra separación. Estoy aquí como Dueña de La Puerta, así que mi misión es llevarte de vuelta a Ki’Am para una audiencia con el Oráculo.
-¿Dueña? ¿puerta? ¿No eras la guía del camino o algo así?
-Guía del Camino, humana. Con énfasis. -¿cómo se pone énfasis a una letra por dios?- Y sí, lo era. Ahora soy como la “jefaza” de todas las guías encargadas de comunicarse con el mundo humano. Estoy a la par que los mensajeros de Ki’Am, básicamente. –estoy segura de que si su nuevo conjunto no fuera tan ceñido, su orgullo ya lo habría hinchado como un globo.- Un importante cargo, con un importante ascenso de poder y con ciertos privilegios “no-encierra-espejos”, como bien has adivinado. Pero ahora lo importante. La audiencia.
-Delfia quiere verme… ¿eso es malo?
-Depende –ilumina el espejo con su lámpara y veo a través de ella una habitación sin techo ni paredes, con suelo idéntico a un tablero de ajedrez y en cuyo fondo, muy a lo lejos, se distingue un objeto iluminado. Solo lo he visto un par de veces pero lo reconozco perfectamente. La Puerta de los Mundos.
Me hace señas para que atraviese el cristal, algo que hago de inmediato.
-¿Ahora eres capaz de invocar la Puerta de los Mundos?
-Soy la Dueña por favor. Por supuesto que puedo hacerlo. –
responde orgullosa mientras atraviesa ella también el espejo. ¿recuerdas el funcionamiento de este lugar?
-Por supuesto. Vamos.
-Humanos, siempre tan locos.
-Xin LI, siempre con la última palabra.
Ríe quedamente y encabeza el camino hacia la puerta.
~~~~~~~
-¡Querida! ¡Qué pronto llegas!
-Oráculo, es siempre un honor.
-Me temo que aprendiste malas costumbres de Xin –la aludida se revuelve, incómoda. ¿Una Xin que no se rebela, es más, qué se incomoda ante las críticas de El Oráculo? No sé que ha pasado en este mes, pero esto me parece muy muy raro…- Pero las malas costumbres siempre están a tiempo de ser corregidas. Te he hecho llamar porque he estado observando tu evolución con La Guardiana de la Esperanza, y me parecía que ya era momento de enseñarte este lugar.
Delfia encabeza la marcha, seguida muy de cerca de Xin, quien no me dirige ni una mirada, y cerrando la comitiva los guardias de El Oráculo.
Tras atravesar una zona del bosque especialmente densa, el camino desemboca en un lago de aguas cristalinas. Es tan hermoso que me quedo sin habla.
-Este es un lugar muy especial –me cuenta Delfia- Muy pocos han llegado hasta él. Ningún humano. Deberías sentirte agradecida –se vuelve y ve mi expresión- y ya veo que abrumada. –esboza una sonrisa y me invita con la mano a acercarme a la orilla. Xin por su parte parece estar investigando el fascinante mundo de las copas de los árboles. Ciertamente las observa como sino hubiera mañana… lo que no ayuda a quitarme esa sensación de desasosiego.
Me acerco a la orilla, y me doy cuenta de que a pesar de que la superficie brilla como si fuera cristal, en realidad parece más bien una masa densa y plateada, totalmente lisa.
Me vuelvo para preguntarle a Delfia sobre la composición del lago
Y solo me da tiempo de verla empujándome a él.
Caigo dentro, y aunque se nadar y no tengo miedo, confirmo que algo va mal. Cuando una persona cae al agua, su propio impulso hace que vuelva a la superficie. Mientras que este “agua” no. Es como si me tragara. Como si succionara todo aquello que la toca.
Antes de quedar totalmente sumergida, solo alcanzo a ver a Delfia con esa sonrisa suya tan aterradoramente impersonal y a Xin que por fin me mira, con una mirada que refleja la mayor de las disculpas.
7º capítulo
Spoiler (Hacer clic para mostrar)
La sensación de succión aumenta, y aunque he cerrado los ojos y no puedo ver la luz de la superficie, si que noto como voy hundiéndome. Trato de no respirar pero tengo la horrible sensación de que el “líquido” se introduce en mi, filtrándose a través de la piel. Si aún tenía alguna minúscula esperanza de que fuera agua, ha desaparecido por completo.
Lucho por no respirar, por bracear, intentar nadar hacia la superficie. Pero aunque noto el “liquido” suave y ligero contra la piel, es como plomo si intento moverme.
Se lo que va a ocurrir antes de que pase. Recuerdo demasiadas series médicas en las que explicaban la muerte por ahogamiento: da igual lo que intente aguantar la respiración la victima. El acto reflejo del cuerpo le hará respirar aunque conscientemente sepa que no hay aire.
¿Pero que estoy pensando? ¿Voy a rendirme sin más? ¡No! ¡No he atravesado un maldito espejo a un lugar de locos donde la gente está hecha de mariposas! ¡¡Donde una loca griega tira a la gente a lagos de agua-plomo plateada!! ¡NO ME RENDIRÉ SIN LUCHAR!
Abro los ojos de golpe y trato de orientarme. Solo llego a ver un mar gris brillante a mi alrededor, porque casi al mismo instante me asalta la horrible sensación de que el “líquido” me atraviesa como dos lanzas heladas a través de los ojos.
Mier…coles
La sorpresa y dolor me vencen y tomo una bocanada de líquido. Solo puedo notar como me llena los pulmones y que caigo a mucha mayor velocidad hacia el fondo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Unas burbujas rompen la superficie del lago durante un instante. Luego, vuelve a ser una lámina lisa e imperturbable.
-¿Crees que estará bien?
-Um. –responde encogiéndose de hombros- Si queremos volver a verla deberíamos pensar eso.
Ambas nos quedamos mirando el lago en silencio.
-Delfia.
-¿Sí?
-Como no salga a la superficie tú y yo hablaremos sobre cierto golpe de estado en ciernes.
-De acuerdo. Por cierto, habrá que tratar también el tema del nuevo espejo-portal.
-Creí que teníamos un trato.
-Mientras yo sea Oráculo –matiza.
Nos quedamos mirándonos la una a la otra.
-Te odio.
-Gracias. Todo arrebato de sinceridad por tu parte, siempre es motivo de celebración.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
No me ahogo. Aún. Sé que mis pulmones están totalmente encharcados, que soy incapaz de ver nada, que noto como si el líquido circundante me atravesara y se llevara partes de mí con él.
Pero no siento dolor. Ya no me hundo. Incluso empiezo a sentirme… Ligera. Definitivamente creo que me he vuelto loca.
La sensación de frío en mis ojos empieza a remitir, y vislumbro un punto luminoso, lejos, muy lejos sobre mi cabeza. ¿La superficie? Si pudiera moverme…
Trato de dar una brazada en esa dirección. El “líquido” sigue siendo pesado, muy pesado, pero puedo mover el brazo. Todo lo rápido que puedo (que no es mucho) hago el mismo movimiento con el otro brazo. Uno, y otro. Una vez y otra. Y otra más. Y otra más. A golpes, pero me da la sensación de que disminuye la velocidad de mi caída. Y con cada brazada, el “líquido” se lleva algo más de mí, y voy sintiéndome más ligera.
Y más.
Y más.
Y más.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
-¿No debería haber salido ya?
-Relájate Dueña de la Puerta. A cada uno le lleva su tiempo. Cuanto más tiempo pase en realidad, mejor es.
-Salvo que no salga…
-Bueno, en el caso de que no logre salir, tanto da si está mucho o poco tiempo. Sino ha logrado respirar, podemos estar una hora o tres días, que el resultado será el mismo.
Guardo silencio durante un instante.
-Con todos mis respetos Oráculo. A veces pareces de Xanadú.
-Querida. Vuelve a compararme con ellos y créeme que acabarás allí.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y una. Y otra.
El punto se hace cada vez más grande. Pequeño, muy pequeño, apenas el tamaño de una manzana. Pero esta ahí. Y me acerco.
El problema es que los brazos empiezan a fallarme. ¡Qué no daría por algo de aire! …aunque si lo pienso un poco mejor… ¡qué no daría por respirar algo que me diera energía!
Y entonces caigo en la cuenta. Cuando he “respirado” la sustancia por primera vez he caído a más velocidad. Pero he podido mover los brazos. Quizás si intento equilibrarlo…
Inspiro muy poco a poco e inmediatamente me freno en seco. Trato de mover los brazos más rápido, y ahí está. Lo logro con menos esfuerzo que antes. He de hacerlo bien, o sino acabaré en el fondo, o en lo que narices acabe esta “cosa”.
Trato de motivarme, trato de pensar en que saldré de aquí y en la libertad y felicidad que eso me producirá. Y las caras de Delfia y Xin relampaguean en mi mente. … Oh sí. Gracias cerebro, esto si que es motivación.
Mis brazadas se vuelven rápidas y rítmicas. Tengo la ligera sensación de que mi pelo y mi cuerpo se alargan, como si el lago no quisiera dejarlos ir. Pero me da igual. El tamaño de la luz no deja de crecer. Ya es tan grande como una sandía, y va en aumento.
Y uno.
Y otro.
Y uno.
Y otro.
Y uno.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ya han pasado varias horas. Delfia no parece preocupada, pero dada la gran dificultad de que ocurra algo capaz de alterarla… Lo que logra es alterarme más a mí.
Y entonces lo que estábamos esperando desde hacia varias horas. Unas ondas aparecen en el punto exacto en el que el lago se ha tragado a la chica. Se hacen cada vez más amplias, y el agua empieza a agitarse, hasta que [mirar spoiler de la protagonista]
-¡Humana! –suspiro aliviada.
-¡¡VOSOTRASSSS!! ¿¿QUÉ HABÉIS HECHO??
Emerge completamente a la superficie y alcanza la orilla sin mayor problema, sin embargo tanto Delfia como yo retrocedemos. Su aura es suficientemente agresiva como para
lograrlo.
Es entonces cuando se ve tenuemente reflejada en el lago y frena en seco, mirando su reflejo con ojos como platos.
Oh, oh.
-¿Qué… me habéis… HECHOOOO!!!
-Míralo desde un punto de vista positivo muchacha. Ya tienes derecho a tener un nombre. Te has deshecho de todos los lastres, la falsedad y las barbaridades que había sufrido tu cuerpo y tu alma en nombre de tu mundo. Como te ves, es como es realmente tu interior.
Creo que la humana está a punto de despedazar a Delfia. Cosa que en otras circunstancias no me importaría siempre que pudiera tener un buen sitio y unas palomitas cerca. Pero como no es el caso…
-Humana… -empiezo.
-¡TÚÚÚ!
Ooh… Ooh…
-Es reversible, y tú aspecto en el mundo humano no se verá alterado. –me apresuro a explicar.
-¿Crees que me preocupa mucho si me voy a quedar así o no? ¡No me preocupa el parecer haber peleado a muerte en una fábrica de harina! –alzo una ceja, no puedo evitarlo- Oh mejor dicho. No es lo que más me importa. ¡CÓMO-HAS-PODIDO-HACERME-ESTO! -con cada palabra da un paso en mi dirección.
Y no necesita tener pupilas para saber que me está atravesando con la mirada.
-En realidad yo lo decidí.-interviene Delfia- Estabas preparada, Xin solo te trajo.
Se vuelve solo un instante hacia Delfia antes de volver a encararse a mí.
-¡Tú sabías lo que iba a pasar! –me acusa.
-Sí lo sabía. Pero si te contábamos algo de lo que te iba a ocurrir, hubieras muerto. Como cuando pasaste a través del espejo. Si hubieras tenido un ápice de avaricia no lo hubieras logrado. Si aquí hubieras tenido un ápice de miedo o inseguridad, no lo hubieras logrado. Y si Delfia te hubiera pedido venir sin más, sin que yo te trajera, no te habrías fiado.
-¿Y hubiera muerto?
-Sí y no. En realidad sería como si nunca hubiéramos existido. Tu vida no estaba realmente en juego. Pero si lo lograbas… Bueno… Las cosas mejorarían bastante para ti y para tu Sueño. Que si mal no recuerdo, era el trato que teníamos- amago una sonrisa, tanteando el terreno.
Se queda quieta durante un momento, recapacitando.
-Asi que… que ahora parezca un anuncio de lejía andante… ¿Es bueno…?
-Tu aspecto en Ki’Am es reflejo directo de tu interior. Si cambia, tú cambias. Cuanto más cercana te sientas hacia una inclinación concreta, más definida estará tu habilidad o habilidades.
Se queda callada,pensativa.
-¿Qué ocurre?
-Bien, vale. Oráculo, ¿me puedes traducir?
La aludida sonríe con amabilidad, pero creo atisbar cierta petulancia… Humana de las… Mis explicaciones son perfectamente precisas y adecuadas…
-Lo que La Dueña de la Puerta quiere decir es que tu aspecto actual es neutral, nada destaca en tu ser, eres blanca, puesto que blanco es la unión de todos los colores. El símbolo de tu pecho es solo la marca de tu inmadurez y tu origen, humano en este caso. Cuando decidas, o más bien sientas, el origen de tu propio ser, aquello que más te identifica de entre todo el espectro de tus sentimientos, obtendrás algo similar a lo que los humanos llamáis “poder mágico”. –me sonríe- Aquí lo llamamos “responsabilidad”.
-Así que dependerá lo que será de un sentimiento…
-O de un valor… esperanza, paciencia, verdad…
-¿La verdad es un ejemplo de valor?
-Sí, esa es mi responsabilidad por ejemplo –acentúa la sonrisa.- Tu aura, tu aspecto, tu ropaje estará determinado por tu fuente de responsabilidad. Mientras tanto irá cambiando, o evolucionará como en el caso de Xin Li –asiente en mi dirección.- Pero ahora lo primero es lo primero. Tu nombre. Hemos de ir a la Torre del Mundo Inverso. Los recién llegados reciben su nombre de acuerdo a lo decidido entre los líderes e Ki’Am y de Xanadú.
-¿Qué es Xanadú? ¿Qué hay, más mundos a través del espejo?
-No, tranquila. –interrumpo mientras exhalo un hondo suspiro- Digamos que es el otro lado del espejo. O nosotros el suyo, depende de como lo mires. Digamos que no es agradable, pero nos necesitamos unos a otros.
-Ya lo entenderás- zanja Delfia.
Última modificación realizada por Mirage2 (El 01-12-2013 à 00h07)